COMO ES ALVARO URIBE COMO ABUELO
El país conoció a los tres nietos del expresidente a través de las redes sociales. El abuelo ha aprendido a manejar FaceTime para estar en permanente contacto con su numerosa familia.
*Texto tomado de Jet-Set
Álvaro Uribe Vélez nació y creció en la generación del ‘fuete y la correa’, tal como lo dijo en una entrevista con Vicky Dávila, de La W. No obstante en su entorno familiar, el jefe natural del Centro Democrático, con dos hijos y tres nietos, es paternal y a la vez partidario de los nuevos patrones de educación.
Así lo afirma de manera reiterada cada vez que le preguntan por Tomás y Jerónimo; y ahora por su faceta de abuelo amoroso y juguetón: “Yo no les pegué a mis hijos. Creo que una vez lo hice y me arrepentí. En mi época se acostumbraba. Después, gracias a la ciencia y a todo el desarrollo, se acabó eso”.
Tomás, el mayor, y la exvirreina nacional de belleza, Isabel Sofía Cabrales, de Mompox, tienen dos bebés: Jerónimo y Leticia. Jerónimo, quien también se enamoró de otra costeña, la comunicadora social barranquillera Shadia Farah Abuchaibe, es padre de un niño: Tomás.
Isabel Sofía Cabrales y Tomás Uribe. Foto: Archivo.
Los hermanos, en un pacto que fue elogiado públicamente por Uribe papá, bautizaron a sus hijos varones con sus nombres. El primogénito de Tomás se llama como su tío Jerónimo, quien respondió de la misma manera y puso a su bebé Tomás.
La faceta de abuelo del senador de la República de alguna manera ha estado en los reflectores mediáticos. Una foto en la que aparece con sus nietos recorrió las redes sociales. La imagen, que fue replicada por varios miembros de la bancada uribista, entre ellos la representante María Fernanda Cabal, permitió que Álvaro Uribe Vélez rompiera el silencio frente a su numerosa parentela.
Foto: Instagram Álvaro Uribe.
El país supo, por ejemplo, que a diario llama a los nietos, no importa qué tan lejos se encuentre, o qué tan candente hayan sido los debates del Congreso. La comunicación con los niños le permite desconectarse de las confrontaciones políticas.
Ante esto no solo es activo en Twitter, sino también en otras plataformas digitales que usa como puente para sentirse en familia. “Yo brego a llamarlos por FaceTime. Hace poco me conmoví mucho porque se me cortó la conversación con Leticia, mi nieta. Ella lloró por eso”, dijo Uribe Vélez.
Si bien una de las preocupaciones del exmandatario es contribuir a la unidad familiar, también suelta el control en el tema de la educación de los niños. Su nuera Isabel Sofía Cabrales asegura que la figura de Uribe Vélez es importante, pero no hasta el punto de quitarles protagonismo a los otros abuelos de los bebés.
Chava Cabrales, la madre de la exreina de belleza, viaja de Mompox a Medellín para velar por sus nietos. Lo mismo hace la mamá de Shadia Farah, Helen Abuchaibe, desde Barranquilla. “Todos ponen su granito de arena y nos dan casi los mismos consejos. Solo que mis suegros, por ejemplo, les inculcaron a los niños el amor por la naturaleza”, dijo Isabel Sofía Cabrales.
Parece ser que Álvaro Uribe Vélez, poco fiel a la tradición paisa de familias numerosas, quiere otro nieto. La noticia se la podrían dar Jerónimo y Shadia, quienes buscan una hermana para el inquieto Tomás.
Jerónimo y Leticia Uribe
Los hijos de Tomás Uribe e Isabel Sofía Cabrales
“Algunas veces nos invitan a un matrimonio, pero no nos quedamos hasta la madrugada. Primero están nuestros hijos”, afirmó la bolivarense que retomó su carrera en el modelaje como imagen de la marca de moda Especia.
La exreina de belleza Isabel Sofía Cabrales, con sus hijos Jerónimo y Leticia, regresó al modelaje como imagen de una marca de ropa para madres modernas. Foto: Cámara Lúcida.
La joven pareja, guiada más por el instinto paterno que por la información de libros especializados, se ha valido de algunas enseñanzas de sus experimentados padres. Álvaro Uribe y Lina Moreno entregaron una lección de austeridad con el fin de evitar las compras excesivas de juguetes y ropa para los bebés. “Mis suegros les tenían a sus hijos unos trompos y unas bolitas de cristal. Con eso jugaban, y por eso aprendieron a valorar lo que tenían”, afirmó Isabel.
Tomás y su esposa ya pagaron los errores de papás primerizos. Con Leticia soltaron preocupaciones y se volvieron menos sobreprotectores, también gracias a la confianza que les ha dado la niña de fuerte carácter, bastante parecido al de los Uribe.
En la medida en que los menores crecen, Tomás e Isabel se enfrentan a la posibilidad de que alguno de los dos busque el camino político del abuelo. “Para estar en este mundo hay que saber pelear y ser muy fuerte. Pero si alguno de mis hijos toma esta decisión lo apoyo”, dijo la nuera de Uribe Vélez.
Tomás Uribe
El primogénito de Jerónimo Uribe y Shadia Farah
Jerónimo y Shadia se casaron en 2012, dos años después de la presidencia de Álvaro Uribe. Y si bien planearon un largo periodo para disfrutar de la vida en pareja, de repente cambiaron de opinión ante el nacimiento de Jerónimo, el hijo de Tomás e Isabel Sofía.
Shadia proyectaba la maternidad en su sobrino político hasta que recibió la noticia de que iba a ser mamá. Todavía recuerda que su suegro Álvaro Uribe anunció la llegada del nuevo miembro de la familia al final de una rueda de prensa.
La barranquillera Shadia Farah veía la maternidad como una ilusión lejana. “Pero cuando nació Jerónimo, el hijo de Tomás, mi esposo y yo decidimos ser papás en serio”, dijo la joven madre de Tomás, de 2 años. Foto: Archivo particular.
Hace dos años nació Tomás, llamado así en honor a su tío, también heredero del temperamento de los Uribe: amorosos, risueños, pero fuertes cuando se defienden.
El senador Álvaro Uribe jamás se va a dormir si no habla con su nieto, también amante de los caballos y del campo, dos pasiones que están entre las enseñanzas del abuelo. “De verdad que es obsesivo con este tema. Mi hijo habla de caballos todo el día”, dijo Shadia, comunicadora social que retomará su profesión cuando el niño haya cumplido la primera infancia.
El pequeño Tomás, hijo de Jerónimo, heredó la pasión por los caballos. Hasta las canciones de cuna son alegóricas al campo y a los equinos. Foto: Instagram Álvaro Uribe.
El pequeño Tomás es hiperactivo, una característica que se volvió más un desafío que un problema para sus jóvenes padres, quienes lo matricularon en clases de equitación y natación para obligarlo a gastar energías.
Los cuatro abuelos del niño también participan en su educación. Los papás de Shadia casi siempre viajan a Medellín, donde se unen a los paseos en la finca de los Uribe-Moreno, cada vez menos silenciosa debido al llanto o risas de los niños. Pero al expresidente no lo perturba: son el único bálsamo de su vida vertiginosa debido a la política.