Las Farc compartieron tribuna con el Presidente Obama en Cuba
Por:Eucario Bermudez
Increíble pero cierto. Los narcoterroristas guerrilleros de las Farc estuvieron a 100 metros del hombre más poderoso del mundo como parte de los invitados «especiales» al extraordinario juego de pelota en la Habana, es decir tan solo los amigos de la revolución. Felices y muy orondos, libando y divirtiéndose con sus mujeres, pobres guerrilleras doblegadas a su voluntad por las armas. A tales extremos han llegado las extralimitaciones de los delincuentes comandantes, en vacaciones desde hace casi cuatro años en La Habana, engañando al gobierno y al pueblo colombiano con unas conversaciones de paz que a todas luces no convienen a sus intereses, fundados en el sucio negocio del narcotráfico que los ha enriquecido y fortificado sus ejércitos insurgentes.
Afortunadamente no tuvieron el atrevimiento de acercarse al presidente Barack Obama, quien al parecer no se enteró de semejante ofensa al Premio Nobel de la Paz, que debió ser rechazada por los funcionarios de la Casa Blanca encargados del protocolo de la histórica visita. Inadmisible que ello se hubiese permitido, por cuanto se tiene establecido que la presencia en Cuba de los comandantes tiene estrictas limitaciones circunscritas a las negociaciones de paz y convenidas previamente por los dos gobiernos. La tolerancia de su libertad de movimiento durante el proceso no puede permitir actitudes tan reprobables. No se entiende que los gobiernos de Colombia y los Estados Unidos no hayan protestado por la permisividad de las autoridades castristas para con los narcoguerrilleros permitiéndoles compartir tribuna nada menos que con Obama. Un reprochable episodio mediante el cual los lideres de las Farc fortalecen su capacidad negociadora y engañosa en el prolongado proceso de paz con el gobierno colombiano. ¿No les parece?