Pantalla & Dial: El balance radial del 2018
Por Edgard Hozzman, Londonderry New Hampshire
LAS TRES DEL TINTERO
LAS RUTAS PERDIDAS DE COLOMBIA
Parecería que la Ministra de Trasporte,que solo hasta el 8 de agosto vino a conocer lo que es un contrato de concesión vial, anda muy enredada con algunas rutas vitales para la intercomunicación del país. A la cacareada Carretera Panorama entre Yumbo-Mediacanoa-La Virginia se une en su carrera por el descuido el tramo de la autopista Medellin-Bogotá entre Santuario y Doradal y ,desde el 1 de enero, la recta Cali-Palmira y la doble calzada La Victoria-Pereira se unirán al coro de las rutas perdidas. Todas ellas cesaron o cesarán en su concesión de mantenimiento este año y por desgreño administrativo no las licitaron para nuevos concesionarios ni INVIAS puso mano para mantenerlas.No se sabe si la inercia se contagió desde la Casa de Nariño o es propia de la ministra.
DE MALAS LOS CICLISTAS EGAN BERNAL Y SOSA
El mundo ciclístico sufrió un trauma esta semana cuando se conoció que SKY, el patrocinador del quizás más importante y victorioso equipo del momento solo lo apoyará hasta diciembre del 2019, cuando se retirará del mundo del pedal. Sin dar muchas explicaciones los británicos consideran que el equipo podría continuar si consigue otros patrocinador tan amplio y entusiasta como ellos. Dentro de ese equipo habían ingresado en el trascurso del año la revelación del ciclismo colombiano Egan Bernal y el prometedor Iván Ramiro Sosa ,quienes veían un futuro promisorio en esa escuadra.Falta ver si el ímpetu ganador lo conservan hasta el final los del SKY o se armará una lucha sin cuartel dentro del equipo para obtener cada quien por su cuenta el pase a otra organización deportiva.
SACYR PIERDE EN PANAMÁ Y GANA EN EL ACORDEÓN
La empresa española Sacyr ,que participó en la construcción del Canal de Panamá y aspiraba a ganarse 350 millones de dólares en reclamaciones,perdió la batalla jurídica y no podrá abonarlos a sus cuentas. Mientras tanto en Colombia pasó la prueba de carga del Puente Acordeón en la carretera de Bucaramanga a Málaga lo que les da la razón en el sentido de que las ondulaciones de sus vigas horizontales son apenas un efecto visual. Lo que si no ha pasado todavía es la glosa que los interventores le han hecho por las grietas visibles en el Puente Pumarejo en construcción, que ellos han explicado llamando “ oquedades sin recubrimiento de concreto para el acero “
POR UN PAÍS DESCENTRALIZADO Y DE REGIONES
La semana pasada se aprobó en el Congreso uno de los Proyectos de Ley más importantes para la descentralización de nuestro país: la Ley de Regiones. Esta iniciativa, radicada en diciembre del 2017 y de la cual fui ponente durante su trámite legislativo en el Senado, salda una deuda de cerca de 27 años con todos los territorios del país, fortalece a las Regiones Administrativas y de Planeación (RAP), permitiendo su eventual conversión en Región Entidad Territorial (RET).
El camino hacia la descentralización ha sido largo y dispendioso. Basta citar la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, radicada cerca de veinte veces y que por fin fue aprobada en el año 2011. Tuvieron que pasar décadas para que finalmente se desarrollaran estos principios de la Constitución de 1991 que desafortunadamente nos han llevado a un proceso de recentralización que no concluye. Es así como las Regiones actualmente manejan el 15% de los recursos, mientras el Gobierno Nacional el 85% restante. Esto quiere decir que desde un «escritorio» en Bogotá, se planifica el desarrollo y bienestar social de un país de más de un (1) millón de kilómetros cuadrados.
En nuestro país se interrumpió la dinámica de la descentralización. Hoy la transferencia de recursos y funciones de poder institucional a las regiones es muy débil. Por eso, de lunes a viernes, alcaldes y gobernadores en lugar de estar en sus regiones y territorios con sus comunidades, deben permanecer como mendigos en Bogotá. A su vez, los funcionarios del Gobierno permanecen en las regiones resolviendo a las comunidades sus problemas desde lo local.
Lo anterior es esquizofrenia gubernamental y requiere un cambio para que los gobernantes locales lo sean de tiempo completo en sus territorios, planeen su futuro, definan en que van a invertir, siendo verdaderos dueños de su destino, y gobernando a cabalidad en sus territorios con sus comunidades. Además, se debe tener en cuenta que los “talleres construyendo país” empeoran aún más la descentralización, sustituyen la institucionalidad local con la nacional y sustraen a los Alcaldes y Gobernadores un factor muy importante: legitimidad.
Finalmente, debo agradecer a los 32 gobernadores del país, y en especial, al Gobernador del Atlántico Eduardo Verano de la Rosa, por haber depositado su confianza en mí y permitirme ser parte de este proceso que seguramente cambiará el rumbo de país.