Hija del dueño de Todelar, fue desheredada por haberse casado con cantante de tangos argentino:Aqui la historia.
Pantalla & Dial
Por Édgar Hozzman
Se había previsto: a la muerte de don Bernardo Tobón de la Roche, su hijo Bernardo Tobón Martínez iba a reclamar lo que por derecho como heredero le corresponde de las empresas y sociedades de su padre. La apertura de la sucesión de Bernardo Tobón de la Roche, fue demandada por Benny. Hay que tener en la cuenta que Todelar creció y se proyectó como la gran alternativa de la radio colombiana en el lapso que vivió el matrimonio de Tobón de la Roche con Doña Isabel Martínez y con el concurso de sus tres hijos: Bernardo, German –qepd– y Merceditas, quien a raíz de su matrimonio con el cantante de tangos Roberto Mancini, fue desheredada por su padre. Actitud que fue noticia de primera pagina de El País. La ira de Tobón de la Roche cuando leyó la información no tuvo limites, esta lo llevó a retar al aire a un duelo a Don Álvaro Lloreda, director fundador del periódico caleño.
Los Tobón Kain no tienen la mística y vocación radial de sus medio hermanos. Ellos han vivido la época de las vacas gordas, por lo que no vivieron la estrechez económica y el sacrificio de los Tobón Martínez, quienes comenzaron en la radio, desde la base como controles y auxiliadores de todos los menesteres que requería la naciente Todelar a mediados de los cincuenta y fueron el soporte definitivo en su proyección en los sesenta y setentas, como directivos y administradores en las sedes más importantes. Hoy, el único heredero de la gran dinastía radial Tobón es Bernardo Tobón Martínez, quien es querido y respetado en el medio, por su aporte y trabajo. Por lo anterior es a quien corresponde estar al frente de lo que queda de Todelar.
Lo de la demanda de Bernardo a la apertura de la sucesión de Bernardo Tobón de la Roche, impide cualquier negociación con la supuesta compra del Circuito del pueblo.
Bernardo Tobón de la Roche fue una persona digna de admirar, pero jamás de imitar, su actitud en lo que respecta a su familia es la más miserable, no asistió a los funerales de su primera esposa, Doña Isabel Martínez, ni de su hijo German ni de sus hermanos, Jaime y Jairo, con los que tuvo un comportamiento ruin. Mas cuando ellos fueron el alma y nervio de lo que fue la época dorada de Todelar.