La mayor parte de Estados Unidos adelantará el reloj una hora la madrugada de este domingo para ajustarse al horario de verano y ganar una hora de luz natural, lo que a su vez permitirá ahorrar energía.
El domingo a las 02:00 de la mañana hora local, los estadounidenses tendrán que adelantar sus relojes una hora, con lo que el horario pasará a ser oficialmente la 03:00 de la madrugada.
Esta práctica encuentra sus orígenes en una sugerencia de Benjamin Franklin, quien en un escrito de 1784 estimó que adelantar la hora al inicio de la primavera podría permitir un ahorro considerable en velas.
El cambio de horario se usó posteriormente durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), para ahorrar el combustible necesario en la generación de electricidad, y su impopularidad originó que la medida no se volviera a implantar hasta la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), concretamente entre febrero de 1942 y septiembre de 1945.
La Ley de Política Energética de 2005, firmada por el entonces presidente, George W. Bush, estipuló que a partir de 2007 el horario de verano comenzara el segundo domingo de marzo y concluyera el primer domingo de noviembre.
La medida, no obstante, no es obligatoria en todos los estados y actualmente el cambio de horario no se aplica en Arizona, Hawai, Samoa, Guam, Puerto Rico, las islas Marianas del Norte y las islas Vírgenes estadounidenses.
El país volverá al horario de invierno la madrugada del 2 de noviembre de este año.