Necesitaremos un pollo deshuesado, o en su defecto la cantidad que deseemos cocinar para rellenarlo de jamón y queso. Nuestra recomendación es que te deshuesen la pieza en la carnicería, así te será más fácil cocinarlo. Si no es posible, también lo puedes deshuesar en casa con un buen cuchillo.

Abrimos el pollo y le introducimos en el interior el relleno: las lonchas de jamón y queso para fundir. Las lonchas de jamón no debe ser demasiado gruesas ni finas, pide en tu charcutería que te las corten con un grosor adecuado para el plato que vas a preparar.

A continuación, rodeamos las piezas de pollo rellenas con una redecilla especial, con el fin de que el pollo no se deshaga al cocinarlo. La redecilla debes tensarla para que el pollo relleno de jamón y queso quede bien apretado. A continuación, salpimentamos.

Colocamos las piezas de pollo relleno de jamón y queso que hemos preparado en una bandeja apta para introducir en el horno. De forma paralela, precalentamos el horno durante 10 minutos a temperatura de 180º.

Cuando el horno esté caliente, introducimos la bandeja con el pollo relleno de jamón y queso. Si nos gusta el sabor a limón, podemos rociar el pollo con un zumo de limón y orégano. Dejamos que se cocine durante una hora aproximadamente a temperatura 180º. Para saber si está completamente cocinado, podemos pinchar con un tenedor y comprobar si está tierno.

Una vez cocinado, lo sacamos del horno. Lo dejamos enfriar y lo servimos cortado en filetes.

También se puede servir caliente acompañado de una salsa casera o de compota de manzana o mermelada de frambuesa.

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