Entrevista de Pantalla & Dial“En Colombia secuestraron a la buena radio”: Eucario Bermúdez
Por Édgard Hozzman
El miércoles 21 de noviembre del 2012, don Eucario Bermúdez concedió esta entrevista para Pantalla & Dial que recobra actualidad por sus comentarios.
Don Eucario dejó una inolvidable huella en los medios de comunicación y sus enseñanzas siempre estarán presentes en el buen periodismo.
LA ENTREVISTA
El más famoso locutor con un nombre que incluye las cinco vocales vive en los Estados Unidos, piensa en Colombia, sueña con su Caldas querido y adora a sus nietos.
Hablar de Eucario Bermúdez es encontrar sinónimos como locutor, personalidad, tradición, maestro, voz, orgullo de Colombia, portento, sincero y exponente de una raza de hidalguía.
Siempre se peinó para el mismo lado. Puntual. Estricto con los libretos y la redacción. Redactor del libro “El talento no se jubila”, escrito que no ha sido leído en las Facultades de Comunicación Social por el peligro a contagiarse de Periodismo.
Les daba música a los leads redactados por grandes figuras de la radio como Orlando Cadavid Correa y Antonio Pardo García, que imantaba a los oyentes y quedaban enterados de los sucesos. Eran los tiempos de la buena radio, de ese medio caliente que hacía hervir los transistores.
–Maestro Eucario, ¿quién fue su modelo en radio?
–Cuando yo empecé, todavía no había modelos en radio y apenas comenzaba la TV –en blanco y bula– como decía Klim. Pero si debo mencionar a dos personajes: Leonidas Otálora Gómez y Carlos Pinzón.
–¿Quién le dijo que tenía una excelente voz y que debía ir a la radio?
–Los sacerdotes colombo franceses de la Escuela Apostólica de Santa Rosa de Cabal en donde fui un frustrado seminarista y luego en Manizales el periodista Leonidas Trujillo Escobar, el primero que me contrató –de entrada- para leer un noticiero.
–¿Qué recuerda del triángulo de Oro Caracol?
–Su impactante identificación e irrupción como primer sistema de cadena.
–¿Caracol nunca debió ser vendida?
— Jamás.
— ¿Cuál ha sido la respuesta del público a los libros que ha escrito?
–Cariñosa.
–¿En qué especialidad radial se ha sentido más identificado, maestro de ceremonias, lector de noticias, locutor deportivo o animador?
–Creo haber pasado el examen en todas.
–¿Quién ha sido un buen gobernante de Colombia?
–Carlos Lleras Restrepo. Para que vea mi imparcialidad política.
–¿Su gran acierto fue haber descubierto y promocionado a Luz Marina Zuluaga?
–Catapultó mi nombre a nivel nacional. Fue una histórica e inolvidable promoción radio periodística. Luz Marina sigue siendo la única Miss Universo de nuestro país.
— ¿Le gustaría ser elegido congresista por los colombianos en el exterior?
–Lo intenté y tuve el caudal de votos necesario, pero se frustró por falta de una oportuna reglamentación de la Ley.
— ¿Cuál es la noticia de las que usted leyó, le arrugó el corazón?
–La noticia sobre la trágica muerte de Julián Ospina Mercado, la irrepetible voz noticiosa de Colombia.
—De los periodistas que conoció, ¿quiénes escribían un buen lead?
— Orlando Cadavid y Antonio Pardo.
— ¿Qué pasó con la buena radio colombiana?
–La secuestraron.
— ¿Cuál es su disciplina para mantener una voz fresca y vital?
–Es una bendición de Dios.
— ¿Qué etapa de su existencia identificó Tierra Colombiana?
–La más vital, la de mayor identidad con mi patria.
— ¿Es tímido el amor? ¿Por qué tituló así ese tema?
–Fue una fugaz inspiración identificada con mis sentimientos.
— ¿Qué tema le hubiera gustado componer?
—Yo me llamo cumbia, el gran himno del gran compositor e interprete –hoy olvidado- Mario Gareña.
— ¿Manizales del alma sí le ha reconocido su labor?
–Ave María, allí me llaman el único manizaleño nacido en Timbío.
— ¿Cuál sería su fórmula ideal en voces para informarle a Colombia?
–Gustavo Niño sería la primera, junto a Eduardo Aponte.
—¿Qué voz femenina le impactaba?
–La de Teresa Gutiérrez como locutora.
—¿Qué tema le declamaría al momento histórico que está viviendo Colombia?
–Hoy y siempre la Lección Lírica de Colombia del poeta Óscar Echeverri Mejía que acompaña mi más reciente libro El Talento no se Jubila.
— ¿Ya la gente no se deslumbra como antes?
–La constante innovación tecnológica no lo admite.
— ¿El momento crítico de la radio se le debe al Marketing, a la falta de control del gobierno o a la suspensión de las licencias de locución?
–Su pregunta responde a esa inquietud. La comparto.
LA FALTA DE COMPETENCIA: “PATOLOGÍA DEL CAPITALISMO”
En el mundo, incluyendo naturalmente a Colombia, se está presentando una situación a la que los gobiernos no le están prestando la suficiente atención y que en el mediano plazo puede tener como consecuencia una crisis del sistema capitalista tal como lo conocemos hoy en día. La inequidad y desigualdad han llegado a niveles nunca antes conocidos. Las cifras son alarmantes, según un estudio de OXFAM, en el año 2017 por cada U$ 5 dólares que se generaron de riqueza, U$ 4 fueron para el 1% de la población, mientras que el U$ 1 restante al 49%; más grave aún, el 50% restante -3.700 millones de personas- no recibió nada.
El citado estudio menciona también que desde el año 2010 la riqueza de ese 1% ha crecido en un promedio del 13% anual, lo que es seis veces más rápido que los salarios de las personas trabajadoras que aumentan solo al 2% anual. También indica que entre el periodo de marzo de 2016 a 2017, se produjo el mayor aumento en la historia del número de personas cuyas fortunas superaron los mil millones de dólares, con un nuevo millonario cada dos (2) días.
JUAN MANUEL GALAN
LA FALTA DE COMPETENCIA: “PATOLOGÍA DEL CAPITALISMO”
Una de las grandes causas de esta “patología capitalista” es que los Estados están desconociendo la falta de competencia en el sistema capitalista. Así, hemos pasado de una economía abierta y competitiva a una donde muy pocas compañías dominan todas las industrias, es decir disponen de nuestro diario vivir. Por ejemplo, en los Estados Unidos dos compañías controlan el 90% de la industria cervecera, cuatro (4) aerolíneas dominan el tráfico aéreo, situación aplicable a todo el tejido industrial.
En ese orden de ideas se puede afirmar que nuestro país no es la excepción. Colombia es el segundo país más desigual de América Latina, y a su vez es uno de los más inequitativos. Así, contamos con un coeficiente de Gini de 0.53, que después de 72 billones en subsidios invertidos, no lo reduce significativamente y, peor aún, en el campo asciende a 0.9.
Necesitamos que la competencia sea más libre a fin de que haya un terreno de juego nivelado para la economía, sin exenciones tributarias clientelistas –hoy en día ascienden a 70 billones anuales-. Con esto, se generaría mayor equidad, mayor igualdad, mejor servicio y mejores precios para los consumidores.
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