El 12 de noviembre ha sido una fecha para reivindicar la fiesta de los toros y apoyar a los toreros colombianos en su lucha por recuperar para el toreo la plaza Santamaría, cerrada por decisión del alcalde de la ciudad, antiguo terrorista y empedernido antitaurino.
En Bogotá y Madrid se concentraron muchos en favor de esta lucha emprendida por ocho modestos novilleros colombianos.
El acto más importante se realizó en la capital colombiana hasta donde se trasladaron muchas figuras y gente importante del toreo como Curro Vázquez, Iván Fandiño, El Juli, José María Manzanares, Alejandro Talavante, Miguel Ángel Perera, Miguel Abellán, Juan José Padilla, Manuel Escribano y toreros colombianos al frente de ellos el mítico César Rincón. Se leyó un manifiesto escrito por Antonio Caballero, un periodista e intelectual de izquierda que ama la fiesta y que argumentó sin tópicos en defensa de un espectáculo que va más allá de un arte porque se entrelaza con las emociones y el sentimiento humanos. César Rincón pidió libertad para ejercer su profesión en la plaza de su ciudad y al grito de ¡libertad, libertad!, se cerró una jornada histórica pues nunca antes el toreo se había unido del tal manera para defender la profesión.
Sin embargo, y dolorosamente, hay que centrarse en la realidad y esta es tajante: Bogotá seguirá sin toros mientras el señor Petro sea alcalde de la ciudad y para colmo las obras de rehabilitación de la plaza llevarán mucho tiempo por lo cual pasarán al menos dos años más sin que se abran las puertas de la Santamaría.
Tomado de marca toros
