James Rodríguez debió salir del partido de ida de los octavos de final de la Champions League debido a un golpe en el gemelo y no un balonazo en la cabeza como aparentaba al momento de su sustitución. El colombiano salió del encuentro en el que el Bayern Múnich venció 5 a 0 al Besiktas cuando transcurrían 44 minutos.

Una tarjeta roja marcó el destino del encuentro que ya era complicado para los turcos,  pero se hizo mucho más difícil a partir del minuto 16 cuando el central Demagoj Vida se fue expulsado por una falta sobre Robert Lewandowski cuando el polaco estuvo a punto de quedar mano a mano con el arquero Fabri.

El colombiano estuvo muy cerca de marcar en el tiro libre producto de la falta pero la pelota se pasó a pocos centímetros del palo del arco defendido por el arquero español. Un cobro muy parecido al que hizo para un golazo frente al Bayer Leverkusen por la Bundesliga.

A partir de esta acción se dio una avalancha roja en el Allianz Arena. El equipo local aprovechó su superioridad numérica para ir encerrando cerca de su área a las Águilas Negras.

Cuando el equipo local se acercaba cada vez más a romper el cero llegó la mala suerte del colombiano. James recibió un balonazo de Thomas Müller que impactó su cabeza y a los pocos minutos se retiró partido. El reportero de campo de  la emisora local Bayerischer Rundfunk explicó que su sustitución se dio por este golpe.

Luego el médico del equipo aclaró que no salió del campo producto del balonazo sino que fue debido a una molestía en el gemelo que aparenta no ser de gravedad. El técnico Jupp Heynckes también se expresó al respecto diciendo que su jygador será evaluado mañana para conocer la gravedad de la lesión.

El partido de vuelta será el próximo 14 de marzo en lo que pinta ser un juego de trámite por la amplía ventaja cosechada en la ida.

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