Como lo habían previsto los congresistas que asistieron a las varias reuniones que en los últimos meses se realizaron con el embajador Pinzón,(seguramente por petición tras bambalinas del presidente Santos),su candidatura presidencial comienza a abrirse paso. El hecho de haber sido el ministro anti-Farc mientras negociaban en La Habana y sus nada ocultas simpatías por el expresidente Uribe y por la vida de los cuarteles en donde se crió, lo hacen desde ya la esperanza de muchos colombianos que quieren que esta división inútil entre santistas y uribistas se termine coincidiendo en un candidato que de garantías a todos.
Los 3 del tintero Gardeazabal |