Si hay una prueba infalible de que el deshielo entre Cuba y Estados Unidos es ya un hecho es el desembarco de Chanel en la isla.
El próximo 3 de mayo, la firma presentará en La Habana para su próxima colección Crucero 2016, uno de los desfiles más esperados de cada temporada.
Con este show la firma se lanza a los nuevos mercados ya que es la primera vez que desfila no solo en la isla sino también en toda Latinoamérica.
Y es que después de que el presidente estadounidense Barack Obama estrechara la mano a Raúl Castro en un encuentro histórico el pasado mes de abril, solo faltaba un gobernador ‘fashion’ que confirmara el fin del deshielo entre el mundo capitalista y el comunista: el Kaiser. «La riqueza cultural y la apertura de Cuba al mundo la convierten en una fuente de inspiración para Karl Lagerfeld y para Chanel» comentaba la firma hace unos días en un comunicado.
Y es que el hecho de que una marca que exporta lujo, sofisticación y capitalismo aterrice en la isla convierte este evento en algo más que un simple desfile. Además, cada año la colección crucero de Chanel sale en busca de nuevas inspiraciones y lugares exóticos en los que hallar la creatividad, desde el aeropuerto de Los Ángeles hasta Seúl (Corea del Sur).
