Estados Unidos certifica a Colombia en la lucha contra las drogas muy bien muchacho Duque

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Estados Unidos certifica a Colombia en la lucha contra las drogas

A través de un memorando, el gobierno de Donald Trump explicó que su administración está dispuesta a trabajar con el país y alcanzar la meta conjunta de 5 años para reducir el cultivo de coca y la producción de cocaína a la mitad para 2023.

Estados Unidos certifica a Colombia en la lucha contra las drogas Donald Trump le hizo un guiño al retorno del programa de fumigación aérea. Foto: AFP

El Gobierno de Donald Trump dio el visto bueno para que Colombia continúe certificada en la lucha antidrogas. Lo hizo a través de un memorando en el que explicó que su administración «trabajará con nuestros socios colombianos para alcanzar nuestra meta conjunta de 5 años para reducir el cultivo de coca y la producción de cocaína a la mitad para fines de 2023”.

Donald Trump destacó el trabajo del Gobierno de Iván Duque por el «rápido progreso en la reducción de los niveles récord de cultivo de coca y producción de cocaína». Además, el mandatario le hizo un guiño al retorno del programa de fumigación aérea. “En Colombia, el presidente Iván Duque ha logrado avances tempranos en la reducción de los niveles récord de cultivo de coca heredados de su predecesor y en los principales esfuerzos para reiniciar un programa de erradicación aérea”.

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El ministro de Defensa Guillermo Botero reaccionó a la noticia y la celebró. «Es el reconocimiento a quienes, con toda valentía, a diario trabajan para acabar con los cultivos ilícitos. Es un gran logro y nos anima para continuar con este compromiso de futuro», dijo en su cuenta de Twitter. En esa misma plataforma explicó la magnitud de la decisión del gobierno estadounidense. «Frenar el crecimiento de los cultivos ilícitos, gracias a nuestra Fuerza Pública y bajo el liderazgo del presidente Iván Duque, nos permite vislumbrar un horizonte optimista para la meta de 5 años. El apoyo de la comunidad internacional es fundamental para mantener esta lucha», aseguró.

En la misma línea se pronunció el embajador en Washington, Francisco Santos. «Desde el principio hemos dicho que la aspersión aérea con glifosato es una herramienta que debemos recuperar. Es un instrumento fundamental y perderlo fue una de las peores herencias del gobierno anterior», dijo.

El riesgo de una descertificación por parte de Estados Unidos era un riesgo al que se enfrentaba el Gobierno de Iván Duque casi desde que inició su mandato hace un año. La presión que ejercía Donald Trump sobre el presidente colombiano lo llevó a decir incluso que aunque Duque era «un buen tipo», no había hecho nada para solucionar el problema de las drogas. “Hay más drogas que salen de Colombia que antes que él fuese presidente. Así que no ha hecho nada por nosotros”, dijo el mandatario estadounidense en una declaración que causó polémica.

En 2018 Colombia tocó un pico histórico en la siembra de cultivos ilícitos: la Casa Blanca informó que –en el periodo 2017– se registraron 209.000 hectáreas sembradas de coca, mientras que el informe de Naciones Unidas puso el medidor en 171.000 hectáreas. Esas cifras proyectaron el regreso del fantasma de la descertificación.

Mar de coca estable

Hace dos años, Donald Trump sacó esa espada de Damocles, que desde hace más de dos décadas no aplica y que pondría al país al nivel de Bolivia y Venezuela, naciones que no cooperan en el combate contra este comercio ilícito. Quedar en esta lista de países que no cooperan es un golpe político que trae consecuencias migratorias, con la restricción de entrega de visas, y, sobre todo, un gran impacto económico.

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Detener la tendencia al alza de cultivos ilícitos era el mejor salvavidas que tenía el Gobierno colombiano para evitar una descertificación de Estados Unidos. La Casa Blanca reveló  hace una semana que, después de cinco años de un aumento estrepitoso, la siembra de cultivos ilícitos al fin comenzó a frenarse. En 2018 se registraron 208.000 hectáreas de coca sembradas, 1.000 hectáreas menos que en 2017. La cifra de producción también marcó una leve reducción, pasando de 900 toneladas de cocaína a 887 en 2018. A

Al conocerse los resultados de la medición, Duque celebró un estancamiento, producto de la estrategia integral que implementó su Gobierno que insiste en el regreso de la aspersión aérea con glifosato y es ese precisamente, uno de los compromisos que el gobierno estadounidense espera que Colombia cumpla. Aunque los números siguen siendo los picos más altos en la historia en Colombia, el hecho de que haya cesado la expansión evidentemente envió una señal importante

semana.com

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